Mismo cuento, distinto final

Este pudiera ser el mismo cuento de siempre, pudiera parecer incluso que hablo de dos personajes sacados de una historia infantil pero por esta vez ambos toman vida y se camuflajean entre las calles de algun rincón de este planeta. A ellos que existan o no, le dieron razón a estas lineas, feliz San Valentín, de esta Musa Despierta. Por muchos años Caperucita Roja se creyó feliz y sin notarlo siquiera se dio cuenta que amaba a aquel Lobo Feroz que inesperadamente la interceptó en el bosque, un día en que solo buscaba respirar aire fresco. Él reconoció que aquella niña de capucha roja se había metido en sus pupilas y sus huesos… él, tan temible y tan fiera, había caído ante los encantos de una caperuza. Y fue el momento perfecto para vivir lo indescriptible, lo inimaginable de un amor fugáz. ¿Como amar a un ser que tantos odiaban? Ella intentó decirle de diferentes maneras que lo amaba porque cuando la miraba se sentía única, porque cuando la besaba sus rodillas temblaban, po...