El dolor de crecer
Crecer duele, y nunca nadie me habló de eso. Crecer es una espina que día tras día amenaza a la burbuja de la frágil inocencia de los primeros años. Crecer es notar que tu alrededor cambia a una velocidad que asusta y tú no puedes detenerlo. Crecer duele, y nunca nadie me advirtió de este dolor. Duele tanto como las despedidas inesperadas y eternas. Duele como la ausencia de los abuelos y tanto como los abrazos por video llamada. Duele como la nostalgia de momentos que no regresarán jamás. Duele como ese golpe repentino y certero que llega sin anunciarse. Duele como enamorarse de la persona equivocada. Crecer duele tanto como amar de más, duele tanto como morir. Crecer duele, hoy te hablo y te advierto, no lo hagas.