Incertidumbre



Su historia no comenzó de la mejor manera, quizás no sea la más linda, o tal vez sea una historia de esas que se repiten a cada segundo en algún rincón de este planeta. No sé qué fueron o si aún existe algo entre los dos, tal vez sencillamente nunca han sido nada. Kilómetros que duelen y esos escasos días que se ven les dejan la boca con hambre de besos y las manos cada vez más vacías. 


 -         - No quiero que te vayas- le dijo ella mientras se aferraba a él como abraza un náufrago a su tabla salvavidas.

Se quedaron así por unos segundos sin separarse siquiera, con esa espina de saberse ajenos y con la terrible duda de no saber cuándo ni cómo se volverían a encontrar. Con un beso profundo e intenso, como si se les escapara la vida en ello se despidieron.

-         - No quiero irme.- él repondió, pero se fue…

Comentarios

  1. Me ha encantado este post, más cuando sentí que era yo quien se despedía. En la vida siempre nos toca hacer cosas que no queremos, a veces despedirse no es fácil pero es lo único que queda... feliz día!!!!

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