Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

La leyenda del hilo rojo

Imagen
“UN HILO ROJO INVISIBLE CONECTA A AQUELLOS QUE ESTÁN DESTINADOS A ENCONTRARSE, SIN IMPORTAR TIEMPO, LUGAR O CIRCUNSTANCIAS. EL HILO ROJO SE PUEDE ESTIRAR, CONTRAER O ENREDAR, PERO NUNCA ROMPER”. Hace mucho tiempo que compartí en este blog esta frase tan linda y hoy quiero compartirles la leyenda que corre detrás de ese hilo rojo. El mito proviene de Japón y ha sido pasado de generación en generación. Cuenta la leyenda que existió hace mucho pero mucho tiempo un emperador y que éste se había enterado de que en su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino. El emperador sin pensarlo dos veces la mandó a traer cuanto antes ante su presencia. Llegó la bruja y le ordenó que le mostrara el otro extremo del hilo que llevaba atado a su meñique, y que lo llevaría ante la que sería su esposa. La bruja accedió a su petición y comenzó a seguir el hilo que los condujo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en

Viernes 13 ¿superstición o realidad?

Imagen
Para muchos decir " Viernes 13 " les recuerda aquella mítica película de terror donde un enmascarado llamado Jason asesinaba de forma sangrienta a cuantos campistas se encontrara a su paso, para otros es simplemente una fecha más en el calendario. Pero ¿que encierra verdaderamente esta fecha? Haciendo un poco de historia para dar una explicación real a esta a esta superstición, viajamos en el tiempo al viernes 13 de octubre de 1307, día en que la orden de los Caballeros Templarios fue perseguida por la Santa Inquisición , arrestándoles masivamente esa misma noche en París. La causa de esto fue la suposición de que los caballeros se reunían a hacer celebraciones paganas y practicar la herejía. Por esta razón fueron asesinados o condenados a la hoguera, en una matanza colectiva. Desde entonces el viernes 13 se considera fecha de mala suerte. ¿Sería muy loco decir que para mi el "Viernes 13"  es signo de algo bueno? Tal vez sea que no me ha tocado vivir ning