A un amigo

HOY se cumplen 4 años de la triste partida de uno de mis mejores amigos. Hoy se me ha colado la melancolía al alma y me he dicho a mí misma "TENGO QUE ESCRIBIR SOBRE MI AMIGO ALBERTO", se lo debo a él, nunca tuvimos tiempo de despedirnos, siempre albergábamos la esperanza de ganarle la guerra al maldito cáncer que se asomó a su vida, con apenas 20 años. Le hablo entonces a él, a ese amigo que aunque no está físicamente, sigue aquí en cada poro y en cada rincón.

Te recuerdo menudo y delgado, con tu pelo negro a medio lado, llegando al aula en tu bici roja. No recuerdo cómo fue que nos hicimos amigos, tengo una laguna mental, solo sé que de la nada nos convertimos en los mejores amigos. Me recuerdo aquel día nublado que estábamos tirado en el césped esperando al profe de Preparación Militar, siempre te quejabas de cuanto amaba a los Backstreet boys, incluso odiaba cuando te burlabas de mi Nick Carter, te odiaba por no entenderme hasta el día en que te apareciste con un montón de hojas fotocopiadas y casi ilegibles, todas bien encuadernadas y donde se podía divisar que decía "EL LIBRO DE ORO DE LOS BACKSTREET BOYS". A este libro juntaste el CD "Black and Blue" (pirateado) pero me supo a CD Original y firmados por los mismísimos BSB. Ese día me hiciste la chica más feliz sobre la faz de la tierra, y comprendí que en el fondo me respetabas, y compartías la pasión por esos chicos de Orlando que estaban de moda por esos tiempos.

Recuerdo también aquel concierto de Moneda Dura al cual decidimos asistir toda el aula, concierto que se convirtió en una película de "aventura" cuando llegamos al recinto donde se daría el concierto y nos dimos cuenta que si no entrábamos por vía aérea, lo más cercano que estaríamos de la tribuna era nuestra cama. No te diste por vencido, "Hay que entrar" dijiste, y todos te seguimos, aun no recuerdo si fue Petu o Ailyn quien perdió su zapato esa noche, al final todas volvimos a casa sin zapatos para que la pobre "CENICIENTA" no sintiera vergüenza de ser la única sin zapatos.

Interminables historias podría contar de ti, de las tardes en espera de que comenzaran los turnos de clases, de las muchas veces que nos la ingeniábamos para tumbarte "un peso" para las frituras de Héctor y de aquél día que tú, Lili y Sandor tuvieron su aterrizaje forzoso bajando la loma.

El día que me enteré que estabas enfermo te llamé, nadie sabía realmente que pasaba, ni tú lo sabías tampoco, al menos no al principio. Una biopsia determinó cáncer. Luego vino una operación, operación que nos daba una esperanza verde, una esperanza a la cual aferrarnos. Te recuerdo en esa sala de Terapia, acostado, conectado a disimiles aparatos raros y con tu mamá de un costado sosteniendo tu mano. Todas estuvimos ahí ese día hasta bien entrada la noche, tú nunca lo supiste. Luego de la operación llegaron meses muy malos, meses de quimioterapias y radiaciones. Aun me odio a mí misma por aquel día que luego de meses sin verte, no te reconocí cuando nos encontramos en el Boulevard, tú ya totalmente cambiado por los tratamientos. Entre tantos recuerdo amargos me viene a la cabeza la primera fiesta que te hicimos, esa en la que se formó (creo que por culpa tuya) tremenda tiradera de kake y de la cual conservo tantas fotos lindas.

Ese año, fue el que más lejos pasaste de todos, sin embargo era el año que más cercano nos sentimos. Llamadas diarias para saber de ti. Visitas a la Habana. Empeorabas, mejorabas y luego otra recaída. Así nos adaptamos a que TAL VEZ nos durabas más tiempo que esos escasos 3 meses que te habían dado los doctores. Una mañana suena el teléfono, y Lili me dice por el auricular envuelta en llanto "ALBE SE MURIÓ", no recuerdo nada más que mi cara empapada, las lágrimas corrían por mi rostro y yo apenas reparaba en ellas. Han pasado 4 años desde ese día, y cada año por estas fechas nos dedicamos a ver tus fotos y esos videos tan graciosos que nos quedan de ti. No te hemos olvidado DIENTE FRÍO!!! No te has ido, sigues aquí entre este grupo que ya anda medio regado por el mundo pero que aún te recuerda y te extraña a rabiar.

Comentarios

  1. Hola Jany, me encanta que tengas un blog, esta entrada me parece muy bien escrita, quizás porque me lleva a una etapa de mi vida en que perdí a un amigo muy querido, a él también le debo un post en mi blog. Espero que sigas compartiendo tus vivencias con los lectores. ¡Te felicito!

    ResponderEliminar
  2. Hermoso amiga, a los amigos y a las personas queridas no se las olvida, mientras las recordemos con una sonrisa y seamos todo lo felices que podeamos, Te quiero, y se que escribis muy bien!! Rocio

    ResponderEliminar
  3. Jany, venía que me mataba a ser la primera en comentar pero ya veo que eres una bloguera con suerte, que nace rodeadita de comentarios. Es una alegría realmente que gente buena se sume a bloguear, y aunque la tristeza revuela en este post por lo evidente, sé que nos darán más de un motivo de contento en próximas letras. Espero leerte, cada viernes, ¿no? En fin, que bienvenida y a escribir se ha dicho. Un beso

    ResponderEliminar
  4. Felicidades por el blog, y mejor por tener desde ya seguidores. Estoy seguro que me vas a recordar mucho a Cienfuegos, como con la foto del atardecer.
    Suerte

    ResponderEliminar

Publicar un comentario